En los tiempos actuales, el conocimiento se ha convertido en un recurso estratégico para las empresas. De ahí surge la importancia de gestionarlo de una manera eficaz y eficiente.
Los datos son hechos reales que son contrastables, pero que no nos dicen nada del porqué de las cosas.
La información son datos ya procesados, a los cuales se les proporciona un significado.
El conocimiento es una mezcla de información, experiencias y valores que son útiles para la toma de decisiones.